Tras varias reuniones entre el Ayuntamiento, la cofradías y el Arzobispado, se ha decidido cancelar la Semana Santa en Granada por la situación de crisis que se está viviendo por el coronavirus, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Sevilla.
Se conoció el pasado sábado, 14 de marzo, cuando los representantes aceleraron el proceso tras ver la decisión de Sevilla. La decisión ha sido consensuada y se toma como medida para evitar que el COVID-19 se propague aún más tras declararse el estado de alarma en el país.
Todos los representantes de los órganos que han tomado la decisión están de acuerdo en que es una acción necesaria y responsable para proteger, sobre todo, a la población más vulnerable y para posicionarse en esta lucha contra el virus.
Unos días antes de la decisión, algunas hermandades ya se habían posicionado a favor de cancelar las procesiones y así dar ejemplo a la población de cómo se debería actuar en esta crisis sanitaria.
El alcalde, Luis Salvador, dejó claro que era necesario tomar medidas y apoyar al gobierno en su intento por frenar el contagio del virus. De todas formas, el sacerdote redentorista recuerda que no se suspende la Semana Santa, sino las estaciones de penitencia, por lo que habrá que buscar otros modos de confesar la fe que no pongan a nadie en peligro.